Saturday, March 14, 2009

Refrescando el Alma

Trecer Domingo de Cuaresma – Ciclo B

Ex. 20: 1-17; Salmo 19: 8, 9 – 11; I Cor. 1,22 – 25 y Jn. 2,13-25.

(Esta Homilía algunos prop’s y preparación. Camina atrás de la Iglesia y use un Cinturón de Policía o use un sombrero de policía. Luego empieze con el siguiente anuncio).

Mi trabajo Nuevo!
Tengo unas noticias interesantes! Esta semana el P. Dan me dio un puesto nuevo – Al patrullero ofensor de la Iglesia – o COP. Mi atrabajo Nuevo es dar citatorios a aquellas personas que lleguen tarde a Misa. (Camine atrás de un feligrés, y ponga su mano en su hombro). Señor (o Señora) – Noto que llegó tarde por 27 segundos después de la procesión de entrada. Por favor salda de la banca? (No lo forze a una genuflexión)…

(PAUSA)

Bien, afortunadamente para la Iglesia, Usted y Yo, esto es algo ridículo. No hay algo tal como patrullero de la Iglesia. Esto es un poco de truco para ayudarnos a empezar a pensar sobre la Ley, especialmente la ley de Dios.

“He visto la luz!”
Aquí algunos de nosotros hemos manejado a lo largo de la autopista cuando de repente hemos “Visto la Luz” – que está aluzando en rojo y azul en los espejos raseros traseros porque estamos manejando un poco veloz o hemos hecho algo mal. Cuando “vemos las luces” – nuestro corazón se sume en nuestros pechos, cuando el sentimiento de ser “rotos” se derrama sobre nosotros?
Experimente los colores de la Ley Humana como entendiendo la ley de Dios.
Menciono esto porque la forma de ver a la ley afecta cómo vemos la ley de Dios. Si tenemos una vista vaga de la ley humana, entonces cuál es nuestra vista de la ley de Dios y Dios mismo? Son sólo los 10 mandamientos la forma de Dios de ser capaces de vernos y “juzgarnos” cuando se nos sorprende desobedecerlos?

Pensamos que Dios es como una trampa rápida?
Si tomamos un momento para hablar con la gente de la imagen de Dios Padre, con frecuencia les oímos describir a Dios como el hombre en el firmamento con una barba flotante quien pasa la eternidad mirándonos y esperándonos a equivocarnos para alegrarse en castigarnos. Pienso que para algunos de nosotros, Dios es como un policía escondido con su pistola de velocímetro tratando de sorprendernos corriendo. Esta clase de Teología es tan tonta como un diácono con su libreta de infracciones.

Entonces cómo debemos ver a Dios?
Ciertamente las lecturas de la Misa de hoy hablan de la ley de Dios y del enojo de Cristo. El pasaje que oímos hoy del libro del Exodo se refiere a como se “da la Ley”. Es interesante notar que en este pasaje de la Escritura Mosáica se use mas de las palabras para describir los primeros 3 mandamientos, y la última sección para hablar de los últimos 7 mandamientos. La razón para esto es que los 3 primeros 3 mandamientos nos ayudan en nuestra relación con Dios en la forma correcta. Si nuestra relación con Dios está en la forma correcta, y obedeciendo la ley llega a ser mas fácil, mas correcta.

Si les traigo esta idea es para que tomemos un momento y pensemos de cómo miramos a Dios, y nuestra relación con El. En el centro de la misión de Jesús aquí en la tierra estaba para revelar el amor de su Padre a nosotros. Si hemos estado viviendo la vida con la idea de que Dios es un policía de tráfico, luego hoy es nuestro tiempo para arrepentirnos – cambiar nuestras mentes y tomar un camino nuevo. La razón por la que Dios nos dio su Ley a Moisés en el Sinaí, y la razón por qué envió a su Hijo fue para poder entrar en una relación de amor con Dios.

Cuál es nuestra relación con Dios hoy?
Hoy en el Evangelio Jesús entra al Templo en Jerusalén y lo limpia. Hace un látigo de cuerdas y expulsa a los cambistas del templo de una casa de oración en una cueva de ladrones. Jesús purifica el Templo para hacer lugar a algo que falta en el bullicio donde Jesús trata de hacer lugar a los adoradores de Dios. Al reflexionar sobre nuestra jornada Cuaresmal hasta ahora, tenemos éxito en hacer lugar a Dios en nuestras vidas, o permitimos a los cambistas y vendedores de animales a ganarnos para no poder ser libres para escuchar el Evangelio?

Cuales son las distracciones que necesitamos expulsar?
Esto realmente nos lleva a los 3 primeros mandamientos de la ley de Dios. Tenemos otros dioses ademas de Dios? TV, computadoras, deportes, trabajo, borracheras, drogas? No tomamos el nombre de Dios en vano, como nombraramos el nombre de un ser querido, o usamos su nombre habitualmente para maldecir y profanar? Santificamos los Domingos y días de fiesta? Descansamos los Domingos? O permitimos nuestra cultura de trabajoadicción para infectar este día tambien?

((PAUSA))

Esto nos lleva a la otra experiencia de la ley qye pudieramos tener. Para algunos de los reunidos hoy hemos tenido la experiencia de despertar en medios de la noche para oir el disturbio que pasa en la calle fuera de nuestras casa. Que hacemos? Llmar al 911. 3 o 4 minutos mas tarde llega la ayuda para asistirnos. Laa experiencia clave que tenemos aquí es reconocer que necesitamos ayuda.

Cómo marcamos 911 a Dios?
La Iglesia tiene su propia versión del 911 para el alma. Se le llama el Sacramento de Reconciliación, Para algunos de nosotros quienes pensamos que hace mucho tiempo que hemos ido a la confesión y que la hemos olvidado como, tengo 30 segundos para recordarles como hacer una buena confesión.
- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Santiguarse).
- Ave María Purísima. R. Sin pecado original concebida.
- Cuando te confesaste? R. Hace … que me confese.
- Confiesa a Dios tus pecados delante de mí. R. Me acuso Padre de …
- El padre le preguntara algo para aclarar y le dara algunos consejos.
- Luego recibira la Penitencia.
- En seguida se le dara la absolución – que es cuando el Espíritu Santo le limpia el alma de todo pecado.
Aquí en San Antonio tenemos confesiones los Miércoles, Jueves y Sabados. Así que una forma de permitir al Evangelio echar raices en nuestros corazones es al hacer una promesa para ir a confesarse en algunos de estos días esta semana.

La ley del Señor puede transformar nuestras vidas.
Hoy el Salmo habla de nuestro encuentro con la ley de Dios en una forma positiva. Escuchemos de nuevo al Salmista que dice ”La ley del SEñOR es perfecta, refrescante al alma; el decreto del SEñOR es confiable, dando sabiduría al sencillo”. Y de nuevo añade “Los preceptos del SEñOR son rectos, alegran el corazón; la ley del SEñOR es clara, que alumbra el ojo”.

Pienso que a veces experimentamos con ley humana – lo que es imperfecto y no totalmente justo que influye nuestra respuesta a la ley de Dios. Jesús purifica el Templo en el Evangelio de hoy para hacer lugar a la ley de Dios y enraizar en nuestros corazones y enraizar porque la ley de Dios es una ley que “es perfecta, refrescante al alma” una ley que es “clara, que alumbra el ojo” La meta de nuestra penitencia Cuaresmal es limpiar el templo de nuestras almas de las influencias corruptas que nos apartan de Dios. Necesitamos liberarnos del pecado, libertad para verdaderamente amar a Dio, y verdaderamente ser amados por El.